13 Platos Coreanos que Tienes que Probar (Y Por Qué)

13 Platos Coreanos que Tienes que Probar (Y Por Qué)

La popularidad de la cultura coreana se encuentra en auge, productos de ese país así como algunas de sus comidas se han hecho más y más accesibles al público occidental. No es extraño encontrar restaurantes coreanos en países occidentales. Si eres una de las personas interesadas en explorar todo lo que tiene esta fascinante gastronomía por ofrecer, sea que estés planeando un viaje o simplemente quieres explorar desde casa, esta guía te llevará a través de los sabores esenciales que definen la cocina coreana.

1. Kimchi (김치):

Es el acompañante esencial en casi cualquier comida coreana. Se prepara fermentando hortalizas, principalmente col china, con una pasta de gochugaru (polvo de pimiento rojo coreano), ajo, jengibre, cebolla larga y jeotgal (mariscos salados fermentados). Este proceso no solo le da su sabor picante, ácido y umami, sino que también lo llena de probióticos. Su sabor evoluciona con el tiempo, empezando fresco y crujiente y volviéndose más ácido y complejo. Es la base para muchos otros platos como estofados o arroz frito.

2. Bibimbap (비빔밥):

Su nombre significa "arroz mezclado" y es exactamente eso. Es un plato colorido que consiste en un bol de arroz blanco caliente cubierto con verduras salteadas como espinacas, raíces chinas, zanahoria y calabacín, junto con carne molida o bulgogi y un huevo frito o crudo. La clave es añadir una generosa cantidad de gochujang (pasta de pimiento rojo fermentado) y mezclar todo justo antes de comer. Si lo pides en un dolsot, un bol de piedra caliente, obtendrás una capa de arroz tostado y crujiente en el fondo que añade una textura fantástica.

3. Bulgogi (불고기):

Este es uno de los platos coreanos más internacionales. Se trata de láminas finas de carne, normalmente de res, marinadas en una mezcla de salsa de soja, azúcar o miel, aceite de sésamo, ajo y pimienta negra. La carne se marina durante horas para que absorba todos los sabores y luego se cocina a la parrilla o en una sartén, quedando muy tierna y jugosa. La forma tradicional de comerlo es envolver un trozo en una hoja de lechuga o perilla junto con un poco de arroz, ajo crudo y ssamjang.

4. Samgyeopsal (삼겹살):

Son tiras gruesas de panceta de cerdo sin marinar que se asan en una parrilla en el centro de la mesa. Cada comensal toma un trozo de carne y lo envuelve en una hoja de lechuga con ssamjang, ajo asado, cebolla verde marinada (pa-muchim) y a veces kimchi. La combinación de grasa, sal, vegetales frescos y sabores fermentados es increíble. Es una comida muy popular para compartir con amigos y familia, casi siempre acompañada de soju.

5. Japchae (잡채):

Es un plato festivo que no falta en celebraciones como cumpleaños o fiestas. Son fideos transparentes hechos de almidón de batata (dangmyeon), que tienen una textura única. Estos fideos se saltean con verduras como espinacas, zanahorias, cebollas y setas shiitake, junto con tiras de carne de res, todo sazonado con salsa de soya y aceite de sésamo. El resultado es un plato ligeramente dulce, salado y con un aroma a sésamo característico.

6. Hanjeongsik (한정식):

Esta es la mejor manera de experimentar la auténtica cocina coreana en toda su diversidad. Es una comida que consiste en una gran cantidad de pequeños platillos que se sirven todos a la vez, llenando literalmente la mesa. Incluye arroz, sopa, kimchi y una amplia variedad de namul (verduras de temporada marinadas), jeon (tortillas salteadas), pescado, marisco y carnes. Muestra el equilibrio de sabores, colores y texturas central en la filosofía gastronómica coreana.

7. Tteokbokki (떡볶이):

Es la comida callejera coreana por excelencia. Se compone de cilindros de pastel de arroz (tteok) y trozos de pastel de pescado (eomuk) cocidos en un caldo espeso y picante a base de gochujang. El contraste entre la suave textura del pastel de arroz y la salsa picante y dulce es lo que lo hace tan adictivo. Lo verás en todos los puestos callejeros (pojangmacha), con el vapor subiendo de las sartenes, creando una escena única.

8. Samgyetang (삼계탕):

Este plato se consume tradicionalmente en los días más calurosos del verano, siguiendo la filosofía de "combatir el calor con calor". Es un caldo nutritivo hecho con un pollo pequeño de corral relleno de arroz glutinoso, ajo, dátiles rojos y ginseng. La cocción lenta hace que la carne esté tan tierna que se desprenda del hueso y que el caldo sea denso y lleno de sabor.

9. Kimchi Jjigae (김치 찌개):

Es un estofado picante y robusto hecho con kimchi muy fermentado y ácido, tofu, cerdo o atún en lata, cebolla y ajo, todo cocido en una olla de barro. Es un plato que se comparte; cada comensal tiene su propio bol de arroz y se sirve directamente de la olla común. El sabor intenso, ácido y umami del caldo es perfecto para un día frío.

10. Haemul Pajeon (해물 파전):

Es una tortilla salteada gruesa, crujiente por fuera y suave por dentro. La versión más popular, haemul pajeon, está repleta de mariscos variados como calamar, camarones y almejas, y grandes cantidades de cebolla larga. No es fina como una crepe, sino sustanciosa. Se suele mojar en una salsa de soya mezclada con vinagre y es especialmente popular en días lluviosos, acompañada de makgeolli (vino de arroz).

11. Sundubu Jjigae (순두부 찌개):

Es un estofado de tofu sedoso que se sirve en una olla de barro individual, llegando a la mesa todavía hirviendo. La base es un caldo de anchoas, al que se añade tofu extremadamente tierno (sundubu), verduras, chile en polvo, y a menudo un huevo crudo y mariscos o carne. La textura cremosa del tofu contrasta de forma perfecta con el caldo picante y sabroso.

12. Bingsu (빙수):

Es el postre emblemático de Corea, especialmente en verano. Es una montaña de hielo raspado con una textura fina como la nieve que casi se deshace en la boca. Se corona con diversos ingredientes; el clásico (patbingsu) lleva pasta de judías rojas dulces y trozos de pastel de arroz. Hoy existen muchas variaciones con frutas, helado o siropes de café. Es ligero, refrescante y no excesivamente dulce.

13. Chimaek (치맥):

Este fenómeno cultural combina pollo frito coreano (chikin) y cerveza (maekju). El pollo coreano es diferente al occidental; su secreto está en una doble fritura que lo vuelve extremadamente crujiente por fuera y jugoso por dentro. Hay dos estilos principales: el yangnyeom, cubierto con una salsa dulce y picante de gochujang, y el huraideu, sin salsa pero con aún así lleno de sabor y muy crujiente. Siempre se sirve con rábanos encurtidos picantes para cortar la grasa y una cerveza bien fría. Es la combinación perfecta para una noche con amigos.

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