Español
15 platillos Tailandeses que no son Pad Thai ¡No te los pierdas!

Sumergirte en la cocina tailandesa es una explosión de sabores que equilibra lo dulce, lo salado, lo ácido y lo picante como ninguna otra. Más allá del conocido Pad Thai, este país ofrece una diversidad culinaria increíble, desde ricas sopas de curry del norte hasta frescas ensaladas del noreste y deliciosos fritos del sur. Aquí tienes 15 platos que simplemente debes probar para familiarizarte con la sazón Tailandesa.
1. Khao Soi:
Considerada por muchos el plato emblemático del norte tailandés, esta sopa de curry de coco con fideos es una delicia reconfortante. De influencia birmana, su base es un curry amarillo rico y cremoso, ligeramente picante, hecho con pasta de curry, leche de coco, cúrcuma, cilantro y salsa de soya, entre otros ingredientes, cocinados lentamente. Lleva fideos de huevo cocidos y se corona generosamente con fideos de huevo crujientes fritos. La proteína, típicamente muslos de pollo (o ternera/cerdo) estofados hasta quedar tiernos, se sirve dentro de la sopa. El toque final lo dan las guarniciones: hojas de mostaza encurtidas, chalotas, lima y chiles molidos fritos en aceite. Lo puedes encontrar fácilmente en Chiang Mai.

2. Guay Teow:
Esta es probablemente la sopa de fideos más popular de Tailandia. "Guay Teow" se refiere a cualquier sopa de fideos, ya sea con pollo, cerdo o ternera (rara vez vegetariana), y puede llevar fideos de arroz o de huevo. Los vendedores suelen añadir wontons o albóndigas al caldo. La magia está en personalizarla con los condimentos que siempre están disponibles: azúcar, chiles secos, jugo de lima y salsa de pescado. Es un plato para cualquier momento del día.

3. Tom Yum Kung:
Esta sopa tradicional de camarones es una sinfonía de aromas y gustos. Los camarones se hierven con una potente combinación de hierbas: limoncillo, hojas de lima kaffir, jengibre azul y chalotas, sazonadas con condimentos locales. El resultado es inconfundible: dulce, ácido, salado, picante, cremoso y ligeramente amargo, con colores vibrantes. Originaria de las comunidades ribereñas budistas de las llanuras centrales, su conocimiento se transmite tradicionalmente en familias y reuniones, aunque hoy también a través de restaurantes y escuelas.

4. Tom Kha Gai:
Pariente cercano del Tom Yum, este plato es la opción ideal si prefieres menos picante pero quieres disfrutar de los sabores tailandeses. La gran diferencia es la abundante leche de coco, que crea una sopa rica, cremosa y dulce. Suele llevar pollo y, como la mayoría de los platos tailandeses, tiene fácil adaptación vegetariana sustituyendo algunos ingredientes.
5. Som Tam:
Originaria de Isaan, esta ensalada de papaya verde es una de las más populares del país. La versión clásica lleva papaya verde rallada, tomates, zanahorias, cacahuetes, camarones secos, judías verdes, azúcar de palma, pulpa de tamarindo, salsa de pescado, jugo de lima, ajo y, crucialmente, muchos chiles (los diminutos pero potentísimos phrik kee nuu). Todos los ingredientes se machacan en un mortero, fusionando y potenciando los sabores. ¡Atención al picante! El vendedor te preguntará cuántos chiles quieres. Empieza con uno o dos; manejar cinco o seis requiere entrenamiento.

6. Yam Pla Dook Foo:
"Esponjoso" y "crujiente" definen este plato único. El bagre ("Pla Dook") se coce al vapor, para luego desmenuzarse y finalmente se fríe hasta conseguir una textura increíblemente aireada y crujiente, como nubes de pescado. La magia está en la combinación con una ensalada de mango verde: los trozos de mango, el maní crujiente y la salsa agridulce y picante contrastan perfectamente con el pescado frito. Es un excelente aperitivo para compartir o un acompañamiento perfecto para una cerveza fría.

7. Yam Talay:
Como su nombre indica ("Yam" = mezclar, "Talay" = mar), esta es una ensalada tradicional de mariscos mixtos: camarón, calamar, mejillones y a veces pescado. Estos se mezclan con verduras frescas como tomates, cebollas y pepino, creando un festín de colores y texturas. Adicionalmente, se debe agregar una salsa especial: una mezcla picante y ácida de jugo de lima, salsa de pescado, chile y ajo que realza los sabores naturales. Esta refrescante ensalada, se disfruta tanto como entrada o como un ligero plato principal, a menudo con arroz glutinoso para equilibrar los sabores intensos.

8. Pad Krapow:
Este clásico salteado se hace típicamente con carne picada de cerdo o pollo (o tofu), generosas cantidades de chile y la clave: albahaca tailandesa fresca (Krapow). Esta albahaca tiene un sabor fuerte y picante distintivo, muy diferente a la mediterránea. Este platillo es bastante picante, pero puedes pedir "pet nit noi" (solo un poco picante). Si tienes muy baja tolerancia al picante ¡Evítalo!. Se sirve sobre arroz blanco y se corona casi siempre con un huevo frito con la yema líquida ("kai dao") que, al romperse, enriquece todo el plato. Tiene sin duda un sabor intenso y adictivo.

9. Gaeng Keow Wan:
También conocido como Curry Verde. Originario del centro de Tailandia, este es el más picante de los curries tailandeses comunes, pero equilibrado por la dulzura de la leche de coco. La pasta de curry verde, hecha con chiles verdes, ajo, chalotas, cilantro, comino, limoncillo y más, es fundamental. Cuando se prepara, normalmente primero se fríe en un poco de leche de coco para liberar sus aromas, luego se añade más leche, un poco de salsa de pescado, la proteína (pollo o pescado son comunes) y verduras como la berenjena tailandesa. El resultado es dulce, aromático y umami, con un nivel de picante que oscila dependiendo de la preferencia del chef. Generalmente es bastante picante así que ¡Acompañalo con mucho arroz!

10. Kai Med Ma Muang:
Este plato de pollo salteado con marañones es un favorito universal. Combina trozos tiernos de pollo con anacardos crujientes en una salsa sabrosa y ligeramente dulce (gracias a la salsa de soya y a menudo miel). Suele llevar cebollas, chiles, pimienta, champiñones y cualquier verdura que tenga el chef a mano.

11. Khao Niew Ma Muang:
No busques más allá del clásico mango con arroz glutinoso. Es el postre tailandés más famoso por una buena razón. El arroz glutinoso blanco se cocina al vapor y luego se macera en una dulce leche de coco. Se sirve con generosas rodajas de mango fresco y jugoso, y se remata con más salsa de coco (a menudo ligeramente salada) y a veces frijol mungo (un tipo de frijol de color verde) crujiente. La leche condensada es el toque final perfecto. Simple, pero absolutamente delicioso.

12. Gaeng Hua Sapparot Kap Goong:
Este curry rojo tailandés es una combinación perfecta de picante y dulce. Originario del centro de Tailandia, es más suave que otros curries rojos gracias a los trozos de piña fresca que añaden dulzura natural. La leche de coco aporta cremosidad y más dulzura. Aunque distintos tipos mariscos pueden ser agregados, los camarones ("Goong") son la elección preferida localmente.
13. Thawt Man Goong:
Estas croquetas fritas de camarón pueden no ser las más ligeras, pero son increíblemente sabrosas. Funcionan como entrada o plato principal. Este platillo se prepara normalmente con camarones, pasta de curry rojo, algún tipo de verdura finamente picada (como frijol mungo) y una mezcla de hierbas frescas. El acompañamiento clásico es una salsa de pepino agridulce, aunque la salsa de chile dulce también es popular.

14. Pla Tod Kamin:
Muchos platos emblemáticos del sur tailandés incluyen cúrcuma, una raíz de la familia del jengibre que aporta un sabor intenso y un color dorado intenso. En "Pla Tod Kamin", pescado entero o en filetes se marina con una pasta hecha de cúrcuma y ajo machacados. Luego se fríe hasta quedar crujiente y con ese característico color dorado brillante. La cúrcuma impregna el pescado con su sabor único.

15. Satay:
Las cremosas brochetas de satay del sur tailandés muestran la influencia de Malasia e Indonesia. Carne (principalmente cerdo o pollo, a veces ternera) se marina en una mezcla especiada, se asa a la parrilla sobre carbón y se sirve con su inseparable salsa de maní, espesa, cremosa y con base de curry rojo. Suele acompañarse de una ensalada agria en vinagre (ajat).

Esta lista es solo una introducción para la miríada de opciones disponibles. ¿Qué esperas para comenzar de tu aventura culinaria en Tailandesa?
