Dunhuang: el corazón histórico de China que el mundo aún no conoce.

Dunhuang: el corazón histórico de China que el mundo aún no conoce.

¿Buscas un destino que se salga de lo común? Si estás cansado de las ciudades llenas de gente y los paisajes que ya has visto repetidas veces, es momento de que dirijas tu mirada hacia Dunhuang. Esta pequeña ciudad china es una de esas joyas que, a pesar de su tamaño, tiene una carga histórica y cultural inmensa. Fue la estrella más brillante de la antigua Ruta de la Seda, un cruce de caminos que conectó a China con Asia Central y Europa, y hoy se erige como un museo al aire libre y un centro de arte budista único en el mundo.

Dunhuang se encuentra en el noroeste de la provincia de Gansu, en el corazón de China. Su geografía es parte de su atractivo: está rodeada por el desierto de Gobi al norte, más desiertos al oeste, la Montaña Mingsha al sur y la Montaña Sanwei al este. Su clima es continental árido, lo que significa que es seco, con poca lluvia y una gran diferencia de temperatura entre el día y la noche.

¿Cuál es la mejor época para viajar?

Planificar cuándo ir es crucial para disfrutar al máximo de Dunhuang. La ventana ideal abarca desde finales de la primavera hasta mediados de otoño, es decir, de mayo a octubre. Durante estos meses el clima es más moderado y los paisajes están en su mejor momento. Evita la primavera temprana, ya que suele haber tormentas de arena, y el invierno, que puede ser extremadamente frío con nevadas que a veces bloquean los caminos.

Los mejores lugares para visitar en Dunhuang

Estos son los sitios que no puedes dejar de visitar. Cada uno ofrece una experiencia distinta, desde el arte milenario hasta la aventura en el desierto.

- Grutas de Mogao:

Este es el alma de Dunhuang. Las Grutas de Mogao, también conocidas como las Cuevas de los Mil Budas, son un complejo de 735 grutas excavadas en diferentes dinastías a lo largo de 1.600 años. No son solo cuevas; son una biblioteca de arte budista. En su interior se conservan más de 45.000 metros cuadrados de murales exquisitos y 2.415 esculturas policromadas de diversos tamaños. Visitar Mogao es como hacer un viaje en el tiempo a través de la evolución del arte chino, donde cada dinastía dejó su huella y contó su historia en estas paredes de roca. Es, sin duda, uno de los repositorios de arte budista más importantes del planeta.

- Parque Natural Montaña Mingsha y Lago Yueyaquan:

Este parque es la combinación perfecta de un paisaje desértico sobrecogedor y actividades llenas de adrenalina. Su nombre viene de la Montaña Mingsha, una duna de arena que "canta" cuando el viento sopla, y del Lago Yueyaquan, una laguna en forma de media luna que ha sobrevivido rodeada de dunas durante siglos. La antigua Dunhuang era conocida como "Shazhou", la Ciudad de la Arena, y este lugar es la razón. Aquí puedes: Montar en camello por las dunas. Hacer camping en el desierto. Deslizarte por la arena con tablas de sandboarding. Planear sobre el paisaje con un ala delta.

- Parque Geológico Nacional de Yada:

Para sentirte en otro planeta, dirige tu camino unos 180 kilómetros al noroeste de la ciudad. El Parque Geológico de Yadan abarca 398 kilómetros cuadrados de un paisaje erosionado por el viento conocido como "yardang". Es la formación de este tipo más grande que se ha descubierto. Su aspecto único y casi marciano ha servido como escenario para numerosas películas y anuncios publicitarios. En 2006, fue catalogado como una zona escénica de nivel 4A y hoy funciona también como base científica, educativa y patrimonio geológico.

- Grutas de Yulin:

Si las Grutas de Mogao te dejaron con ganas de más, Yulin es tu siguiente parada. Ubicadas a 160 km al este de Dunhuang, este templo de cuevas budistas debe su nombre a los olmos ("Yulin" en chino) que crecen a lo largo del río que serpentea entre los acantilados donde se excavaron las cuevas. Están declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. De las 43 grutas que existen, podrás admirar 5.200 metros cuadrados de murales y más de 259 esculturas coloreadas. Se las considera "cuevas hermanas" de las de Mogao porque comparten su historia de construcción, arquitectura, esculturas y estilo de murales.

- El Gran Muro en el Paso de Jiayuguan:

Aunque no está estrictamente en Dunhuang, es una excursión fundamental en la región. El Paso de Jiayuguan es el imponente fuerte del extremo occidental del Gran Muro durante la dinastía Ming (1368-1644). Su construcción, iniciada por el general fundador de la dinastía, Feng Sheng, tardó 168 años en alcanzar su forma actual. Su Ciudad Interior es una fortaleza amurallada de 25.000 metros cuadrados, con muros de 11 metros de alto y dos puertas, cada una protegida por una torre de guardia y una barbacana, diseñadas para formar una pantalla defensiva casi impenetrable.

- El Gran Muro Colgante:

Para completar tu experiencia con el Gran Muro, visita esta sección ubicada a unos 11 km de la ciudad de Jiayuguan. El Gran Muro Colgante fue construido entre 1539 y 1540 para reforzar las defensas del Paso de Jiayuguan. Recibe su nombre porque, desde la distancia, parece bajar en pendiente desde la cresta de la montaña, dando la impresión de estar "colgado". Caminar por esta parte te dará una perspectiva única de la ingeniería militar de la época.

Dunhuang es más que un punto en el mapa; es una inmersión profunda en la historia, el arte y la naturaleza en su estado más puro y dramático. Es el tipo de destino que no solo ves, sino que experimentas con todos los sentidos, desde el silencio de las grutas antiguas hasta el viento cálido del desierto. Es tu próximo viaje inolvidable.

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