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Jiuzhaigou al detalle: Cómo planificar tu viaje al paraíso turquesa de China

Jiuzhaigou está ubicado en la remota región norte de la provincia de Sichuan, este lugar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es famoso por sus aguas de un color turquesa surrealista, sus cascadas escalonadas y sus inexplorados bosques. Planificar un viaje aquí requiere un poco de previsión, ya que su belleza va de la mano con su ubicación algo aislada. Esta guía te ayudará a navegar las opciones para que tu visita a este rincón de cuento sea lo más fluida y memorable posible.
¿Cómo llegar a Jiuzhaigou?

El punto de partida para la gran mayoría de los viajeros es Chengdu, la capital de Sichuan. Desde allí, tienes dos opciones principales, cada una con sus ventajas.
La forma más rápida y cómoda es volar. El Aeropuerto de Jiuzhai Huanglong (JZH) es el más cercano, con conexiones directas no solo desde Chengdu, sino también desde ciudades como Chongqing, Beijing, Xi'an, Hangzhou y Mianyang. El vuelo desde Chengdu es breve, de apenas una hora. Sin embargo, ten en cuenta que el aeropuerto está todavía a unas dos horas en coche del propio valle de Jiuzhaigou.

La opción terrestre más popular y moderna es el tren de alta velocidad. La estación más conveniente es la de Huanglong-Jiuzhai, a la que se llega en aproximadamente dos horas desde Chengdu. Desde esta estación, el trayecto en coche hasta la entrada del parque es de alrededor de hora y media. Durante temporadas altas, los boletos para esta estación pueden agotarse rápidamente. En ese caso, puedes optar por bajarte en estaciones cercanas como Songpan o Huangshengguan, desde donde el traslado en coche al parque tomará entre dos y dos horas y media. Es importante que sepas que los caminos de montaña son sinuosos; si eres propenso a marearte, es buena idea llevar pastillas para el mareo.
También existe la posibilidad de tomar un autobús de larga distancia desde Chengdu. Es un viaje largo, de entre 8 y 10 horas, pero te permite ver el cambiante paisaje de Sichuan desde la ventana, pasando por pueblos y montañas. Es la opción más económica, pero también la más demandante físicamente.
¿Cuál es la mejor época para visitar?

Jiuzhaigou tiene una belleza distinta en cada estación, por lo que realmente no hay un mal momento para ir. Dicho esto, el consenso general apunta al otoño (de septiembre a noviembre) como la época más espectacular. Durante estas semanas, los densos bosques que rodean los lagos explotan en una paleta de colores increíble: dorados intensos, rojos vibrantes, naranjas y amarillos. Este contraste con el azul profundo y el turquesa de los lagos crea un paisaje extraordinario.
El verano (junio-agosto) es otra época fantástica. Es temporada de lluvia, lo que significa que los ríos, cascadas y lagos están en su punto más lleno y poderoso. El paisaje es exuberante y verde. Por otro lado, el invierno transforma el valle en un mundo silencioso y nevado. Ver las cascadas parcialmente congeladas y los bosques cubiertos de blanco ofrece una perspectiva completamente diferente y mágica del parque. Solo recuerda que algunas instalaciones, como el teleférico en el cercano Parque Nacional de Huanglong, cierran durante los meses más fríos debido a las fuertes nevadas.
¿Qué hacer y ver?
1. Parque Nacional de Jiuzhaigou Valley
Este es el plato principal de tu viaje. El valle tiene una forma de "Y" y se compone de tres valles principales: Shuzheng, Rize y Zechawa. Necesitarás un día completo para explorarlo de manera adecuada. Dentro del parque, un sistema de autobuses te ayuda a moverte entre las diferentes zonas.

El valle de Shuzheng es la primera sección y alberga más de 40 lagos. Aquí encontrarás sitios icónicos como el Lago Spark, el Lago Tigre y la imponente Cascada Nuorilang, una de las señas de identidad del parque. También pasarás por aldeas tibetanas que añaden un toque cultural al paisaje.
El valle de Zechawa es el más alto y largo. Es aquí donde se encuentra el Largo Lago (Long Lake) y, especialmente, el Estanque de los Cinco Colores (Wucaichi). Este estanque es famoso por sus aguas excepcionalmente claras y sus colores que parecen cambiar mágicamente con la luz.

Finalmente, el valle de Rize es donde verás algunas de las formaciones más fascinantes. Aquí los lagos de colores se suceden unos a otros, conectados por pequeñas cascadas y arroyos, rodeados de algunos de los bosques más impresionantes del parque.
2. Parque Nacional de Huanglong
Visitar Jiuzhaigou y saltarse Huanglong sería un error. Este parque, también Patrimonio de la Humanidad, está a solo 40 km del aeropuerto (unas dos horas en coche desde Jiuzhaigou) y es famoso por sus increíbles formaciones de calcita. A lo largo de un valle de 7 km, verás una interminable serie de estanques calcáreos de colores, terrazas, cuevas y cascadas, lo que le ha valido el apodo de "Museo de la Calcificación".

La forma más inteligente de explorar Huanglong es tomar el teleférico para subir y luego hacer el descenso a pie. Esto te ahorra una subida muy empinada a gran altitud (el punto más alto está a 3990 metros) y te permite disfrutar del paisaje sin agotarte. La joya de la corona son los Estanques de los Cinco Colores (Five Color Ponds) en la cima, un conjunto de 693 estanques de diferentes tamaños y tonalidades que se asemejan a un collar de esmeraldas esparcido por la montaña. Un consejo práctico: si llegas en avión por la mañana, considera visitar Huanglong esa misma tarde antes de ir a Jiuzhaigou al día siguiente.
3. Valle de Munigou

Para aquellos con más tiempo o que buscan una experiencia un poco menos multitudinaria, Munigou es una excelente adición. Este valle, que se eleva hasta los 4070 metros, combina un paisaje prístino de montañas y agua con una rica cultura étnica y religiosa. Está dividido en dos áreas principales: la Cascada Zhaga y los Lagos Erdao. Lo que encontrarás aquí son aguas termales, bosques, lagos alpinos y una de las cascadas calcáreas más grandes de China. Es un lugar para perderse en un escenario pintoresco donde todos los elementos de la naturaleza parecen estar en perfecta armonía.
Tips extra para tu viaje:
Jiuzhaigou es uno de esos lugares que merece cada segundo de planificación y cada paso del camino. Así que antes de emprender tu viaje debes tener en cuenta que:
1. Planificar con antelación es extremadamente importante, especialmente para el transporte y el alojamiento. Reserva tus boletos de tren o vuelos con semanas de anticipación, sobre todo si viajas en temporada alta (otoño y festivos nacionales chinos).
2. Elige tu alojamiento cerca de la entrada del parque de Jiuzhaigou para aprovechar al máximo tu tiempo dentro del valle.
3. Ve preparado para caminar mucho, dependiendo de la estación, puedes llevar capas extra de ropa para ajustarte mejor al clima cambiante de la montaña.
4. ¡Ten la cámara siempre lista!.
