Un viaje a través de los parques y jardines Imperiales que debes conocer en Beijing

Un viaje a través de los parques y jardines Imperiales que debes conocer en Beijing

¡Hola, viajero! Si estás planeando un viaje a Beijing y crees que solo se trata de la Gran Muralla y la Ciudad Prohibida, te estás perdiendo una parte fundamental de la experiencia: sus increíbles parques y jardines imperiales. Estas áreas verdes no son solo pulmones para la ciudad; son auténticos museos al aire libre, testigos de siglos de historia y refugios de paz que te permitirán escapar del bullicio urbano.

La ciudad prohibida

Aquí te presento una lista de los parques y jardines más hermosos que no te puedes perder, con toda la información práctica para que planifiques tu visita.

Parque Beihai:

Este es uno de los jardines imperiales más antiguos, grandes y mejor conservados de toda China, con más de mil años de historia. Para muchos locales, es el parque por excelencia de Beijing. Su enorme lago, que ocupa más de la mitad de sus 70 hectáreas, es el corazón del parque. En invierno, verás a la gente patinar sobre su superficie congelada, mientras que en las estaciones más cálidas, puedes alquilar un bote con forma de pato para recorrer sus tranquilas aguas. El ícono indiscutible es la Pagoda Blanca, que se alza sobre la Isla de Jade Florido en el centro del lago. Además de esta isla, el parque se divide en varias áreas escénicas como la Orilla Norte, la Orilla Este y la Ciudad Circular. Es un lugar perfecto para pasar medio día, disfrutar de un paseo relajante y capturar fotos increíbles de la arquitectura clásica china que combina la grandiosidad del norte con el refinamiento del sur.

Avenida de los Ginkgos de Diaoyutai:

Aunque técnicamente no es un parque, sino una larga avenida arbolada fuera del Hotel de Estado Diaoyutai, este lugar se convierte en una de las postales obligatorias de Beijing durante el otoño. Los árboles de ginkgo, que tienen una larga historia en la ciudad, crean un espectacular dosel dorado. Caminar por aquí en octubre y noviembre es una experiencia mágica, ya que quedas completamente inmerso en un mar de hojas amarillas que cubren el suelo. La luz del amanecer y el atardecer es la mejor para la fotografía, por lo que verás a muchos fotógrafos capturando la esencia del otoño. Eso sí, prepárate para las multitudes; su belleza lo ha convertido en un punto muy popular en redes sociales.

Parque Tiantan (Templo del Cielo):

Este no es solo un parque, es el complejo sacrificial más grande de China, aproximadamente cuatro veces más grande que la Ciudad Prohibida. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, era el lugar donde los emperadores de las dinastías Ming y Qing realizaban ceremonias para pedir buenas cosechas. Su edificio más famoso es el Salón de la Oración por la Buena Cosecha, una estructura circular increíblemente fotogénica. Pero además de los monumentos, los amplios espacios abiertos y los jardines son ideales para un paseo. Verás a gente local socializando, practicando tai chi o jugando a las cartas. El gran césped cerca de la entrada es un lugar particularmente bonito para sentarse y observar la vida cotidiana.

Parque Ditan Park (Templo de la Tierra):

Conocido también como el Altar de Fangze, este es el segundo más grande de los cinco altares antiguos de Beijing. Era el lugar donde los emperadores adoraban al Dios de la Tierra. Su estilo es solemne, simple y elegante, con una arquitectura cuadrada que simboliza la tierra. Es menos turístico que el Templo del Cielo, por lo que ofrece una experiencia más tranquila y auténtica. Se encuentra justo al norte del Templo de los Lamas y del Templo de Confucio, por lo que puedes combinar fácilmente la visita a estos tres lugares en un mismo día.

Palacio de Verano  (Summer Palace):

Este es, sin duda, uno de los imprescindibles. Es el jardín real grande mejor conservado de China y una cumbre del diseño de jardines clásicos. Combina magistralmente diferentes estilos: la grandiosidad de la arquitectura imperial con sus tejados dorados y muros rojos, la serenidad de los paisajes acuáticos del sur de China y las estructuras budistas tibetanas. Dentro del vasto complejo, que sobrevivió a guerras y conflictos, encontrarás alrededor de 3.000 edificios antiguos. Puedes pasar horas explorando el lago Kunming, subiendo la Colina de la Longevidad o cruzando el magnífico Puente de los Diecisiete Arcos. Es un lugar para dedicarle un día completo y simplemente dejarse llevar por su grandeza histórica y natural.

Parque Jingshan Park:

Situado justo al norte de la Ciudad Prohibida, este parque te ofrece la vista panorámica más famosa de Beijing. Su colina artificial, creada con la tierra excavada de los fosos del palacio imperial, es el punto más alto de la ciudad. Subir a su cima, especialmente al atardecer, para ver las amplias cubiertas doradas de la Ciudad Prohibida extendiéndose ante ti es una experiencia que no olvidarás. El parque está situado en el eje central de Beijing, un área declarada Patrimonio de la UNESCO. Es una visita rápida y gratificante que puedes hacer justo después de recorrer la Ciudad Prohibida.

Zizhuyuan Park (Parque del Bambú Púrpura):

Como su nombre indica, este parque de 47 hectáreas es famoso por sus extensos bosques de bambú. Es un lugar favorito para los locales que buscan un escape natural dentro de la ciudad. El lago principal, con sus islas y puentes, es ideal para pasear en bote. El ambiente es relajado y familiar, con áreas para pescar, senderos para caminar y hasta un parque infantil. También tiene una rica historia que se remonta a la dinastía Ming y a veces se realizan actuaciones culturales de música y danza tradicional.

Paque Taoranting:

Conocido como el "Pabellón de la Alegría", este parque es un favorito romántico, perfecto para parejas. Es una mezcla harmoniosa de arquitectura clásica china y arte moderno de jardinería. El pabellón principal, Taoranting, es uno de los cuatro pabellones más famosos de China. La placa con su nombre fue caligrafiada por Qi Baishi, un pintor extremadamente influyente. Durante la primavera, el parque se llena de color con los cerezos en flor, creando un escenario realmente especial.

Parque Gran Vista (The Grand View Park):

Este parque tiene una historia curiosa: fue construido meticulosamente como escenario para la adaptación televisiva de 1984 de "El Sueño del Pabellón Rojo", una de las cuatro grandes novelas clásicas chinas. Al visitarlo, puedes pasear por los mismos jardines y pabellones donde vivieron los personajes de la historia, lo que te transporta directamente a la trama de la novela. Incluso hay una casa de té cerca de la puerta norte donde puedes disfrutar de artes folclóricas de Beijing y "crosstalk" de Tianjin, un tipo de comedia similar a un diálogo cómico.

Consejos finales: La mejor época para visitar la mayoría de estos parques es sin duda la primavera (abril-mayo) y el otoño (septiembre-octubre), cuando el clima es más agradable y la naturaleza está en su máximo esplendor. Lleva calzado cómodo porque caminarás mucho, y no tengas prisa. El verdadero encanto de estos lugares se descansa al observarlos con calma, imitando el ritmo pausado de los habitantes locales que los disfrutan a diario. ¡Disfruta explorando estos oasis de historia y tranquilidad!

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